Tome el tren del mediodia, y llegue a Praga alrededor de las 17h30.
En total, cuando tenia que tomarme el metro para ir al hostel, bueno, no tenia coronas. Uf, a buscar cambiar en la estacion sin que me estafen. Una vez lograda la cuestion, intenten entender las maquinitas que venden los boletitos del metro, por favor! Todo en checo ademas, todos los carteles, todo! Un bardo.
Bueno, finalmente llegue al hostel, no sin esfuerzo. Cuando baje del metro sali por la puerta incorrecta (no la central, sino una de costado). Por lo tanto, imposible encontrar el camino que me habian indicado en la pagina de internet del hostel! jaja. Por suerte, le pregunte a una senora por la calle, que no hablaba ingles, pero que era tan pero tan divina, que me acompano hasta la puerta correcta de la estacion para que yo entendiera por donde ir. Un amor, o no? ella no iba para ese lado, simplemente camino conmigo.
Bueno, ahi tuve que caminar hasta el hostel, unas 5 cuadras, que parecieron 38, gracias a mi querida valija, sus amables rueditas, y las empedradas calles de Praga. Solo para que se hagan una idea, tenia calor, y debia haber menos 4 grados. Imaginen el esfuerzo, jaja.
Una vez en el hostel, ordene mis cosas, y me fui al supermercado.
Cuando volvi, cene, y me quede en el hostel tomando unas cervecitas con dos chicas de Malaga que conoci, Silvia y Noelia.
Tipo 12h nos fuimos a dormir.
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