Hoy me desperté y por suerte el día estaba divino.
Me fui a pasear a Parc Güell. Es lo máximo. Estuve ahí caminando, en un momento me senté a escuchar música al solcito, todo divino. ¡Ni se notaba que era invierno!
Después me fui a caminar por Gracia, paseé, miré negocios, boludeces. Volví temprano.
Intenté dormir la siesta pero casi ni pude.
Tuve ataque de extrañitis y angustia a pleno, lloré y todo, ja.
Al final a la noche hablé con Sylvain (un francés que conocí en Granada, que está viviendo en Barcelona) y salí con él y un amigo de él. Muy divertido. Primero fuimos a un bar que se llama Chatelet, ahí tomé mojito! iuju, muy rico! Y después a un bar en Plaza del Sol. Todo buena onda. Ahí llegó su amigo y nos fuimos a otro bar, por ahí también. Tipo 1h, 2h, volví. Ellos seguían pero a mí no me daba más el cuerpo.
Al final todo estuvo re bien y me re calmé, pero qué tarde, ¡madre mía!
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