Hoy me fui a Sevilla.
Llegué al hostel muy cansada porque la valija que cargo es imposible. Caminé desde la estación de tren hasta el hostel (serán unas 15 cuadras) y cuando llegué pensé que me moría, jaja. Mi brazo no está preparado. Falta gimnasia, o sobran boludeces.
Fui a caminar sola y tuve un día lindísimo.
Aunque llovía.
Aunque eso tuvo su encanto.
Fui al parque de María Luisa y a Plaza España. Después volví caminando todo al lado del Río, así que eso fue súper lindo. Escuché musiquita (porque en Córdoba pude cargar mi ipod) y la pasé muy bien. Después me senté mirando al río y comí galletitas rellenas de chocolate (¡tienen mucho chocolate! ¡ricas!). Crucé el Río por un puente y se suponía que iba a encontrar otros parques pero nunca los encontré. El mapa miente o la ciudad miente. Ninguna de las dos me molestó.
Cuando me decidí a volver (después de haber caminado como 5 horas) se largó a llover y me resultó muy difícil volver al hostel. Las calles en estas ciudades son curvas, duran 2 cuadras, cambian de nombre, de ancho, etc. Finalmente lo logré y llegué al hostel. Una reina. Estoy siendo muy capa con estas cosas.
Ah! Hoy por primera vez desde que llegué a Europa comí fruta y verdura: una banana a la tarde y tomates a la noche. ¡Bien! Acá comen todo frito. No me quejo, es rico, pero hace mal a la salud.
Bien, a la noche fui a tomar una cerve con unos x del hostel. Todo bien.
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